Sion Sono, nueva joya del cine japonés

Ayer vi ¡¡¡la mejor película del BAFICI 2011, por fin, y por ahora!!!

Se trata de Cold fish, del japonés Sion Sono, la que recomiendo fervientemente.
¿Cómo tuve semejente acierto?
Leyendo el catálogo del BAFICI, donde descubrí que Sion Sono es el máximo responsable de la disparatada, divergente, demente, inabarcable Love exposure, vista en el BAFICI 2009. También dirigió Suicide Club (2001), que hace años pasan por ISAT, de vuelo un poco más rasante y mayor renombre.

Presento aquí las dos obras magnas de Sion (Shion) Sono que he conocido:

Sion Sono (Shion Sono)
Cold fish
(Pescado frío)
2010 Japón
150' drama, suspenso
Tsumetai nettaigyo
***** ***



Otra vez, Sono comienza con el drama de una familia disfuncional para iniciar una espiral imparable cargada de tensión, con personajes perfectamente diseñados e interpretados magistralmente.
Tal como Takashi Miike lo demuestra, hay cineastas japoneses en permanente cambio. En esta ocasión, Sono elige una narrativa mucho más directa y seca que en su alucinante Love exposure. Veía Cold fish ayer y no podía dejar de remitirla al cinismo de Gaspar Noé de Solo contra todos e Irreversible, no por su estética sino por una narración a velocidad de crucero, constante y alta. También imaginaba que Tarantino se sentiría cómodo charlando algún proyecto conjunto con este director nacido en 1961 y con 19 films en su carrera, con el que comparten evidentemente una visión bastante similar sobre el bien y el mal, y la ironía con la que se los puede corroer, mezclar y dar de nuevo.
Otra muestra más de un cine japonés libre, extremo y vivaz.

Me asombró el contraste con la Eros + Massacre, considerada obra cumbre de
Yoshishige Yoshida, de 1969, y que pude ver anteayer dentro del mismo BAFICI. Son como las antípodas de un cine que hoy está mucho más desatado... ¿gracias al emperador?
Mientras la peli de Yoshida es un largo devenir de planos bellísimos muy al estilo Antonioni (que se agradecen inmensamente), se estanca en una dramaturgia demasiado grandilocuente, reiterativa, hasta pueril, que se comprende en parte por una adscripción fiel a la censura de su tiempo. ¿Cómo se concibe que un film que hable del eros apenas tenga unas escenas pocas eróticas bastante mojigatas?
Sion Sono responde al mundo actual, con un film ciudado fotográficamente pero sin una estética personal marcada, y con una libertad expresiva y una vorágine dramática que se ahorra las grandes reflexiones y las demoras contemplativas, con una ironía y un cinismo corrosivos que atacan la matriz de la sociedad impiadosamente: la familia. Y nos deja, tal vez, una posible moraleja contundente: no es tan bueno ser un pescado frío.
El cine japonés debió esperar a los 70s para que las pulsiones más viscerales surjan con menos acartonamiento en las pantallas, desde entonces nos ha sorprendido con una libertad expresiva y revulsiva mucho mayor que la de nuestro imperio democrático hollywoodense.

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Sion Sono (Shion Sono)
Love exposure
2008 Japón
237' drama, comedia, acción, fantasía
HD, color, 1.78 : 1
Ai no mukidashi
***** **





Agradezco que sigan existiendo cineastas que van por todo.
Sion Sono parte de un melodrama familiar para desembocar en una vorágine de acción con foco en una supeheroína "real" japonesa y su padre convertido en fanático cristiano cruzado contra el pecado, mezclando bandas de adolescentes que disparan bajo las faldas de las colegialas con sus cámaras digitales, guiados por un viejo degenerado, romance adolescente... 4 horas que pasan a la velocidad de la lluz, de un cine nuevo, libre, casi sin límites, desbordante, con un humor corrosivo y una creatividad totalmente delirante.
Vaya esta crónica de alguien que escribe mejor que yo: http://paginasdeldiariodesatan.blogspot.com/2009/04/bafici-2009-love-exposure-de-sono-sion.html