Cinema Lover: 2013

martes, julio 23, 2013

"Titanes del Pacífico"

Titanes del Pacífico
Pacific rim
Guillermo del Toro
2013, USA
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El mexicano Guillermo del Toro (Hellboy) realizó en Titanes del Pacífico (Pacific rim, algo así como "el anillo del Oceáno Pacífico", en relación a las costas que lo rodean) un muy logrado plagio de la historia del legendario animé Evangelion, imprimiéndole nervio latino a la cuestión y gracias a ello pudiendo entregar un film bien "físico", donde los grandísimos monstruos y androides tripulados se mueven pesadamente, con la gravedad lógica que uno esperaría, y no digitalmente como en las bastardas Transformers o en casi todas las películas computarizadas hasta el mínimo detalle. Se percibe que los músculos de hombres, mujeres y bestias sufren el esfuerzo en cada golpe, en cada batalla, un detalle que no es menor para una peli de trompada va, trompada viene. A lo que se suma un cuidadosísimo arte en la creación de escenarios gigantescos con excesivo detalle.

Básicamente por eso, Titanes del Pacífico se convierte en una excepción dentro de un océano de mediocridad donde reina la tecnología por encima de las sensaciones y la sensibilidad. Y ésta es la clave: del Toro hace la película con una sensibilidad emergida de su auténtico amor de fan por el género kaiju, ése que los japoneses explotan hasta el hartazgo desde su Godzilla de 1954, el de los monstruos enormes que vienen a romper nuestras metrópolis cuan cajas de zapatos, en series live action de TV que agradezco haber gozado en mi infancia, como Ultramán, Capitán Ultra, Los Magníficos Justicieros (La MJ), además de en infinidad de films y series de animación dibujada. De hecho, kaiju significa bestia extraña o simplemente monstruo, en japonés.

Los lugares, las criaturas, la acción, las peleas, son de lo más creíbles que vi en cine, eso emociona mucho, más aún si se ven en el IMAX 3D, ¡ésa es la GRAN EXPERIENCIA!

Y se agradece mucho que el film vaya dirtecto al grano, que no se demore en elucubraciones psicologistas y no dé respiro, como debe ser una apocalipsis creada por monstruos alienígenas 5 veces mayores que Godzilla y tan temibles como los misteriosos ángeles de Evangelion.

Un espectáculo imperdible y arrollador para los amantes del cine de ciencia-ficción y acción apocalítptica.