martes, marzo 09, 2010

¿Por qué sí "Avatar"?

James Cameron
Avatar
Avatar: An IMAX 3D Experience (USA) (IMAX version)
2009 USA, UK
ciencia-ficción
*****


Luego de confirmar una vez más el valor político del premio Oscar, me puse el casco y marché a la trinchera a defender a la/s criatura/s y el paraíso de Cameron.
Pero antes de darle palo a la estratégicamente premiada The hurt locker, compartiré con Ustedes lo que escribía a un amigo que había quedado fascinado con Avatar, el 19 de Enero del 2010:

"Vi Avatar en IMAX-3D, una experiencia alucinante, todo el cine fantástico debería verse en ese formato... 30 pesitos.

Es una peliculita redonda, con intenciones bonachonas, ecologistas y antimilitaristas, que no escapa de la previsible trama "Danza con lobos - Duna - El último samurai", con innumerables simplificaciones que a mi criterio la ponen por debajo esos tres antecedentes, en lo que se refiere al desarrollo del "drama" de la película: el mesías extranjero que llega a salvar el planeta, los nativos con arcos y flechas contra un ejército tecnologizado al mango, el amor como fuerza salvadora, la codicia-avaricia arrasada por la armonía de la naturaleza... Avatar es más "tontita" si se quiere.




A todo esto, un detalle significante: ni una sola banderita yanqui en la pantalla gigantesca para ese ejército invasor que viene a arrollar el planeta Pandora, de indescriptible belleza, sólo por tomar un mineral valiosísimo y único, a pesar de tener un inconfundible porte marine... sólo una referencia al imperio: "Ya no están en Kansas, soldados". Extraño, ya que ponen la bandera de las barritas hasta en las comedias más pelotudas.




Es que Cameron no puede manchar el orgullo patriótico con tan grande -por la pantalla, digo- metáfora sobre el exterminio indio en Norteamérica y la usurpación de los recursos naturales de otros pueblos por la potencia bélica de su imperio. El artesano del imperio no se hace cargo de que habla de sus propios militares y de la historia de su país sediento de los recursos naturales de los otros. Recordá que en Aliens los rescatistas eran marines con banderitas en sus chaquetas, y esto a pesar de que su antecesora, la obra maestra de Ridley Scott, no hacía mención alguna a imperios actuales en el guión.

Entonces, lo único que queda es el regodeo visual, las sensaciones de estar visitando personalmente otro planeta y presenciar batallas, vuelos, luchas, corridas "reales", como sucede en el IMAX, experiencia que recomiendo fervorosamente.
Estoy seguro de que no puede disfrutarse lo mismo con una proyección común 2D sobre una pantalla normal.
Si pueden, vayan al IMAX.


Hago una apuesta sobre la saga que se viene: serán 3 películas en total y la historia terminará con la humanidad dominada aquí en nuestra Tierra por la raza "sabia" de los navi, quienes nos enseñarán a vivir en armonía con la naturaleza, después de una cruenta guerra entre las dos civilizaciones.
"
Probablemente los jurados de Hollywood hayan asociado la humillante capitulación de las tropas imperialistas ante los Na'vi del planeta paraíso Pandora con una inaceptable eventual retirada de Irak y Afganistán.




Por ello premiaron con los máximos galardones a Kathryn Bigelow, la directora que al recibirlos expresó: “Sólo quisiera dedicar ésto a las mujeres y hombres en el Ejército que arriesgan sus vidas cada día en Irak y Afganistán y alrededor del mundo, y que puedan volver a casa seguros... están allí apoyándonos y nosotros los apoyamos desde aquí”.



Es que era súper lógico que ganara el aval ese western iraquí donde el héroe yanqui no sale de su típica y remanida fanfarronería. La pregunta que me hago como cinéfilo, pero también como ser pensante (¿puedo pensar también?), es:

¿Qué carajo tiene que hacer ese vaquero en un país ajeno a 20.000 km de su casa?

¿O acaso por ser cinéfilo en estas líneas no puedo hacer mención del tema geopolítico, o debo considerar que hablamos de arte y no de política? Pues Kathryn habló de política cuando recibió el premio a su "obra de arte". Hollywood tiene bien claro cómo hacer política con el ¿arte? que produce, ¡es la industria, idiota!, diría Clinton.



Bigelow y Hollywood pretenden naturalizar la guerra de Irak, hasta afirma la directora que no quiso opinar sobre la polìtica de la invasión. ¿Puede haber mayor hipocresía?

Entonces, concluí que hoy, James Cameron es el ala progresista de Hollywood, y por eso el gran "derrotado", a pesar de que recaudó ya 1.900 millones de dólares en todo el mundo mientras que Bigelow unos 15 que no alcanzan a cubrir los 20 millones del costo de su peli. Respiro y digo, bueno, al menos Avatar tiene más público.



Y aunque The hurt locker parezca indie, como algún crítico quizás demasiado joven sugiere, se me antoja recontra anti-indie, porque revive ese espíritu retrógrado del western mataindios paladín de la gran matanza que hizo grande a USA. Recontra-indie, recontra xenófoba, recontra patriotera, recontra imperialista, imbancable y aburriiiiiiiida, por más expresividad que le ponga Bigelow a su ojo.





Sin ser un filósofo político ni un sociólogo, hoy Cameron plantea la voracidad de su propio imperio como una pulsión contra natura, completamente contraria a la noción de paraíso al que deberíamos aspirar, uno muy similar al hábitat del nativo americano, mientras Bigelow se ubica en la reacción más ordinaria y enceguecida con la apología de la invasión.




¡James, te equivocaste, tendrías que haber evitado ese giro antipatriótico que desalienta a las tropas de tu (no) país que pelean para asegurarte el petróleo de tu automóvil si querías ser el Mejor Director...! ¿O es que usas un auto eléctrico?... ¿Cómo? ¿Que no eres yanqui, que eres canadiense? Eso explica bastante, entonces.
No le dés demasiada importancia a ese vetusto trofeo que recién después de 82 años premió a una mujer, a pesar de haber pasado frente a él genias como Lina Wertmüller, Liliana Cavani, Jane Campion, Agnes Varda, Claire Dennis, o, como afirma Wikipedia:

"En los últimos años, la validez de los Premios de la Academia ha sido cuestionada. Muchos de los directores considerados como genios del Séptimo arte (Ingmar Bergman, David Lynch, Federico Fellini, Alfred Hitchcock, Howard Hawks, Akira Kurosawa, Ridley Scott, Stanley Kubrick, Charles Chaplin, Quentin Tarantino, Orson Welles...) nunca han ganado el premio al mejor director. "

Este solo dato sirve para afirmar que el Oscar es un premio chiquito que Avatar no se merecía.
Por eso, desde mi modesta pc porteñita, enarbolo el Premio Buena Leche para el Avatar de James Cameron. No decaigas Jesus Christ, ignora a esos amarillistas que hablan de bofetadas a tu criatura y a tu mensaje, piensa que te hicieron un favor al negarte las estatuillas mayores. Tu intención es más bella y sana -pienso, hoy- que la de Hollywood.

Por esta caricia literaria sólo te pido un pequeño reconocimiento si acierto en mi predicción del 19 de enero del 2010 sobre tu saga:

Que Avatar...
"serán 3 películas en total y la historia terminará con la humanidad dominada aquí en nuestra Tierra por la raza "sabia" de los navi, quienes nos enseñarán a vivir en armonía con la naturaleza, después de una cruenta guerra entre las dos civilizaciones."


Finalmente, para responder a algunos críticos (pensándolo un poquito, ¿no les da la impresión de que hoy cualquiera se autotitula "crítico de cine" en los medios ¡y encima debe cobrar por eso!), The hurt locker no es como Platoon o The thin red line, porque hace elogio de la guerra y no denuncia de su inhumanidad, y porque es inmoral por defender una guerra que aún está en marcha y cuyo objetivo es claramente defender los "intereses" del país más voraz de la Tierra.

Esa inconciencia chauvinista convierte a Bigelow no en artista sino en militante panfletaria, más fundamentalista que un musulmán, ya que teniendo la tecnología y la cultura que su posición social le otorgan no hace la mínima lógica reflexión sobre escenario donde se desarrolla el drama de su film.

Artista es un Brian De Palma, que hace un Redacted (2007, clic), que muestra lo que sabemos de la guerra en Irak, y no la convierte en una excursión adrenalínica despojada de visión crítica.



Tal vez la próxima película de Kathryn verse sobre la invasión plenamente justificada, por parte de su amado imperio, de un planeta llamado Basora donde hay un mineral cuyo gramo vale trillones de dólares.

Ángel Castro

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